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Cómo influye el clima en la vid y el vino: no solo el terroir

Sobre como influye el clima en la vid, quizás el tema de la vid sea el más conocido. En efecto, el tipo de vid va a ser una parte fundamental (si no la más) a la hora de obtener un vino u otro o una calidad u otra. Muchas especies de uvas han sido importadas a España. Nuestro país se muestra como el que más contrastes entre climas, tipo de suelo y condiciones atmosféricas y latitudinales puede ofrecer en Europa.

 

En este sentido, ya desde tiempos de Roma, se muestra como el destino predilecto para la cría de vinos. La variedad de las vides que existe en nuestro país, es ciertamente apabullante, y la calidad de sus territorios, por los distintos factores que estamos enumerando, ha situado a España en especial y Murcia en particular (con la región de la zona del Carche de Jumilla a la cabeza) como uno de los mejores productores de vinos de esencia, carácter y encanto.

Por ello, en esta tercera parte, nos gustaría explicar un poco más sobre los factores que tienen que ver con la crianza de vinos en el aspecto de la relación del clima y la temperatura con los mismos. Aunque hemos aportado algunos detalles ya en la primera parte (pues en la parte del suelo no puede excluirse la llamada pedosfera, es decir, la parte del clima que influye sobre la formación del tipo de suelo) en esta tercera parte de nuestro artículo desarrollaremos un poco más en profundidad cuál es la relación exacta que hay entre la temperatura de nuestra zona con la de la calidad de nuestros vinos o como influye el clima en la vid. Aprovecharemos para hablaros de paso un poco más de nuestra bodega y de qué factores contemplamos en este sentido.

Uno de los puntos más importante es el del llamado estrés climático. En el caso de la producción de vino, se muestra como un factor crucial a tener en cuenta. Queremos decir con ello que una vid sufrirá mucho las inclemencias del tiempo y más si estas varían con excesiva irregularidad. La zona del Carche de Jumilla es de hecho una de las zonas de España con mayor estabilidad climática.

Solo durante el invierno está acosada por la llamada gota fría, suceso que no suele durar más de tres días y que no trae ningún perjuicio a las vides. Esto, de nuevo, se debe a la tradición. Nadie mejor que un agricultor para conocer los procesos climáticos que han de acontecer en su tierra a lo largo del año.

Así, nuestra región, nuestra bodega y nuestros mejores vinos, no sufren inclemencias excesivas debidas a cambios brusco de temperatura interestacionales, pues nuestra región tiene una estabilidad envidiable, tanto en temperatura y humedad como en lluvias. Y es que la vid es un fruto que se muestra especialmente sensible a los cambios climáticos, en gran parte porque su periodo de maduración es largo, unos dos meses.

Eso hace que el fruto esté expuesto a modificaciones perjudiciales durante un tiempo muy prolongado. De nuevo, en la región que nos ocupa y en nuestra bodega, este inconveniente no hay que subsanarlo casi ninguna época del año. Esto, a su vez, nos garantiza la buena calidad de nuestras cosechas, casi con una garantía insólita para otros territorios.

CÓMO INFLUYE EL CLIMA EN LA VID

Una lluvia demasiado abundante, ofrecerá unos frutos muy rechonchos, pero con poca intensidad. Como todos podréis adivinar, la concentración de sabor de una uva, en ese sentido, es menor cuanta más agua contenga. Mayor será su sabor cuando la que contenga sea de una intensidad adecuada y de una regularidad óptima. Esto es, precisamente, lo que ocurre en nuestra región, tal y como venimos señalando.

Una lluvia imprevista, pocos días antes de la cosecha final puede suponer una traba importante para su resultado final. En esta época es cuando la planta es susceptible de asimilar exceso de agua, y esto puede perjudicar notablemente a su sabor.

Es más, la gran diferencia que suele haber entre la cosecha de un año y la de otro, no se debe tanto al terroir, sino a factores imprevisibles e inevitables como las lluvias, la irregularidad, la humedad o la sequedad propiciadas por el clima de cada zona.

Aquí, de nuevo, resaltamos la regularidad de la zona del Carche de Jumilla. Una zona fresca que se encuentra en valles o cañadas rodeados de montañas y que, de hecho, a diferencia de otras regiones cercanas, puede evitar también el perjuicio de la insolación para la uva. En efecto, el sol (además de la temperatura) y su incidencia sobre el fruto, puede perjudicar, al alterar la composición interna del mismo por obligarle a producir sustancias que no estaban previstas para su maduración.

Una zona fresca, con un riego controlado, una temperatura, humedad y lluvias regulares, ayudará, sin duda, a que la insolación se convierta en un capítulo anecdótico que puede evitarse, en lugar de un problema endémico de una región.

De hecho, el factor sol ha cerrado muchas bodegas, porque este aspecto del clima en la vid influye hasta tal punto su presencia sobre el sabor que ningún tipo de uva, por muy bueno que sea, puede corregir los desastres que el astro produce sobre el fruto.

Esperamos que este artículo os haya servido de ayuda para entender un poco más acerca de la influencia de los factores del clima en la vid que debemos tener en cuenta a la hora, no sólo de plantar un viñedo para obtener un determinado vino, sino de escogerlo para acompañarnos en la mesa y nuestro tiempo de disfrute. En este sentido, Hacienda del Carche quiere ayudaros, poniendo un poco de luz en los aspectos que debemos tener en cuenta en el día a día para conseguir los mejores vinos de la región y contribuir a que el pabellón y el nivel de España, en este sentido, sea el de una vanguardia mundial, de la que muy pocos países y regiones en general pueden sentirse competidoras. Os animamos a que consultéis más artículos del blog y que dejéis vuestra opinión y consultas en el caso de que os sea necesario.