A todos les gustaría experimentar por una vez el proceso que conlleva la elaboración de un buen vino e incluso participar en él.
¿Quién no ha querido participar en una vendimia o una tradicional pisada? Son experiencias que no se olvidan, esto es el enoturismo.
También conocido como turismo del vino o enológico es un viaje organizado a una zona vitícola para conocer en primera persona y desde su interior el mundo del vino: Las bodegas, los viñedos, las barricas y botellas, su elaboración e historia.
El interés principal es el vino, no obstante puede ser complementado con una buena gastronomía local para hacer gala del maridaje regional, el turismo rural, la cultura local y los entornos naturales que acompañan las hectáreas de viñedos.
El turismo del vino aporta múltiples beneficios no sólo a tu bodega o marca de caldo de vid, también trae estos beneficios a mediano y largo plazo:
El enoturismo impulsa la economía de la región: Regalos, recuerdos, hoteles, restaurantes, transportes, son algunas de las áreas que se benefician del turismo de vino.
Forma parte de la tradición local: Antes que existiera el término enoturismo, las bodegas les gustaba invitar forasteros para que les ayudaran en las vendimias, a cambio de una compensación en botellas de vino a cambio de regar la voz de la calidad de sus vinos.
Impulsa el mundo del vino: Es agradable conocer el proceso de primera mano, esto añade valor al mundo del vino, aporta cultura general y enaltece el elaborado proceso de producción.
Conoce a la bodega por dentro: Todos ven la botella. Pero una vez en el viñedo, verán los rostros responsables detrás de su elaboración. Esto se traduce en una experiencia inolvidable para el visitante y quien con gusto te recomendará a otro.
Quizás un día no sea suficiente para realizar todo el recorrido a tu viñedo. Pero lo elemental para asegurar un buen tour de vinos es:
Paseo por el viñedo: Puede ser a pie o a caballo en una carreta, con una explicación detallada de la variedad de uva, las características del terroir y el método que se emplea para el cuidado de las cepas.
Talleres y catas al aire libre: No es lo mismo una masterclass de vinos en un auditorio que en una bodega, rodeado de barricas, probar y ser partícipe de una evaluación o ver cómo se realiza el embotellado.
Visita guiada por todas las áreas: Desde las barricas hasta donde se guardan las copas. Incluso museos de vino como el de Jumilla, en el que conocer más a fondo la historia del vino y su producción.
Un almuerzo con maridaje regional: La mejor oportunidad de conocer los productos y la gastronomía local
El enoturismo en España es la mejor forma de conocer el país, sus costumbres, gastronomía y su gente. Todos los años la asociación Españolas de Ciudades del vino (ACEVIN) de la mano con el ministerio de Agricultura, Alimentación y Medioambiente hacen pública una guía de las rutas del vino. Aquí encontrarás de manera detallada toda la información referente a las 23 rutas del vino certificadas para realizar enoturismo en el país. Algunas de estas son:
Ruta del vino de Jumilla.
Ruta del vino de Navarra.
Ruta del vino de Alicante.
Junto a 20 rutas más. Puedes consultar en su portal web para más información detallada.
Esto es útil también para encontrar una a una las bodegas que forman parte de la Denominación de Origen de cada región. En caso que tengas intención de crear tu propia marca de vinos y no sepas cómo empezar. Este enlace te será de mucha utilidad si es así.
Cualquier momento del año es bueno para hacer enoturismo. Las bodegas son adaptables a las estaciones para ofrecer lo mejor de todo a los visitantes. Además las vistas en cualquier época del año no cambian y puedes sacar el máximo partido a ello. No obstante para muchos la época más agradable del año es el final del verano. Y al comenzar otoño entre agosto y octubre es cuando se realiza la vendimia.
Esta es la mejor oportunidad que tendrás para vivir una experiencia única: participar en el proceso de recolección de la uva, ver el fermentado o incluso participar en el pisado de la manera más tradicional posible: descalzo al ritmo de la guitarra española. Juega con el gentilicio, las costumbres, los olores y sabores.
Muchas bodegas incluyen una botella de su vino. A veces, incluso la embotellan frente a sus ojos. Una botella realizada al 100% para ti.
No olvides que el enoturismo es interactivo, dinámico, holgado y entretenido. No es sólo charlas o catas. Encuentra un equilibrio y aprovecha todos los recursos naturales y talento humano que tienes a tu disposición para impulsar el enoturismo de tu marca y la región que la representa.