PORQUE ELEGIR VINO EN VERANO, ES ELEGIR BIEN

A estas alturas del año, cuando las temperaturas ya se encuentran sobrepasando los límites de lo establecido, el cuerpo, que es muy sabio, lo que pide es una alimentación fresca y ligera y una buena hidratación.

Por eso aprovechamos esta época del año para desmontar aquellos mitos que circulan en torno a tomar vino en verano.

Muy al contrario de lo que suele pensarse, el vino se adapta a todas las temporadas. Ayuda a mantener la temperatura corporal y aporta gran valor enérgico contra el letargo en el que nos encontramos en cuanto el termómetro supera los 35 grados.

Tomar una copa de vino tras las comidas favorece las digestiones, que a veces pueden llegar a hacerse realmente pesadas debido al bochorno veraniego. Absorbe las grasas del cuerpo impidiendo que se acumulen de nuevo y contribuye a un óptimo control del colesterol. No son pocas cualidades que agradecer en plena temporada de piscina y playa.

Hay una infinidad de opciones entre las que elegir durante todo el año y más concretamente durante estos tres meses. Elegir vinos suaves, ligeros y frescos es acertar sin margen de error. No importa si son tintos, rosados o blancos. Eso sí, si optamos por un tinto, la mejor opción es que sean vinos jóvenes como por ejemplo Infiltrado.

Maridaje del vino en verano

Decantarse por una copa de vino a la hora de degustar una comida con amigos, familiares o en un entorno laboral, sigue siendo la opción más elegante que escoger de toda la carta.

Para elegir el vino adecuado, es importante tener en cuenta qué comeremos. Uno espumoso nos vendrá bien para refrescarnos y lo podemos combinar con todo tipo de mariscos y pescados.

Los vinos blancos como Casa de la Ermita, Lunático Blanco o Taus Blanco, también aportan gran frescor pues se sirven a temperaturas de entre 6ºC a 9ºC. También hacen buena pareja con el marisco y el pescado, así como con quesos -suaves y fuertes-, con ensaladas y con algunos tipos de carne blanca.

Reservaremos Taus Rosado para comidas más ligeras, pues es el que tiene el sabor más sutil de todos. Es un excelente acompañante de aperitivos, verduras y, por supuesto, postres.

En último lugar, y no por ello menos importante, el vino por excelencia: el tinto ligero, como Infiltrado o Casa de la Ermita Joven. Este tipo de vino se compenetra a las mil maravillas con carnes rojas y quesos de sabor intenso. Y su variante, el vino Tinto Dulce Monastrell o una versión en blanco como es el vino Dulce Blanco Casa de la Ermita, con un postre exquisito e incluso para los más atrevidos con pates y tablas de quesos fuertes.

Espero que a estas alturas del texto os hayáis convencido de que, efectivamente, hay un vino para cada ocasión, comida o mes del año. Y como no hay mejor forma de convencerse que probarlo de primera mano, no dejéis de visitar nuestra tiendas online de Esencia Wines especialista en los mejores vinos de la zona o si lo prefieres visita nuestra tienda física ubicada en el Museo del Vino Hacienda del Carche - Casa de la Ermita ( Ctra. Del Carche km. 11 Jumilla, Murcia).

Los aromas vivos, frutales y fragantes del vino de jumilla lo convierten, en un vino redondo para disfrutar en estas calurosas semanas.